domingo, 31 de mayo de 2015

La Musicoterapia y sus beneficios


Escuchar música que nos gusta nos ayuda a liberar endorfinas y eso es bueno para la salud de nuestro corazón.

      La Musicoterapia es una disciplina relativamente nueva en el ámbito sanitario institucional, no obstante no sería difícil encontrar huellas de ésta en épocas remota. En el campo de la salud, esta profesión es hoy objeto de un creciente interés en el ámbito médico.

      En la Musicoterapia, o Terapia Musical, se utiliza la música y el sonido para responder a necesidades tanto físicas, cuanto emocionales, cognitivas y sociales. En este sentido es una disciplina integral, apta pues a insertarse como protagonista en la tendencia moderna hacia una comprensión holística de la salud, es decir basada en una concepción del paciente como un conjunto de mente-cuerpo-espíritu.

     Neurocientíficos de la Universidad de Montreal, han investigado los procesos cerebrales en individuos que son expuestos a la música, llegando a la conclusión de que gran parte del placer inefable que produce escuchar buena música, está a cargo de la estructura del cerebro conocida como núcleo accumbens. Este conjunto neuronal del cuerpo estriado, es el responsable de emociones como la risa, la adicción y el placer.

     Del mismo modo se ha llegado a la conclusión con estudios científicos (escáner de ondas cerebrales), que la música clásica produce beneficios tangibles en nuestro cuerpo. Una sesión diaria de música barroca relajante como Handel, Bach o Vivaldi, puede ayudarnos a atenuar el dolor o los estados de ansiedad extremos. En pacientes sometidos a biopsias, la escucha de Bach, dio como resultado una disminución en los niveles de presión arterial y tensión muscular.

     El conocido como efecto Mozart, es célebre por ayudar supuestamente la inteligencia. Según los científicos, la música del genio de Salzburgo optimiza la resolución de los procesos espacio-temporales y cognitivos, sin embargo el efecto duraría solamente quince minutos.

     La musicoterapia se utiliza en enfermos de Alzheimer ya que facilita la socialización del paciente y mejora sus alteraciones de conducta y personalidad. Una actividad puede ser utilizar instrumentos musicales básicos para que el paciente pueda expresarse con ellos y también conectar con él a través de la música que disfrutó por ejemplo en su infancia o adolescencia.


     Pero sus beneficios no acaban ahí, la música es buena para muchas cosas: escuchar música que nos gusta nos ayuda a liberar endorfinas y eso es bueno para la salud de nuestro corazón, es beneficiosa para los bebés y los niños, reduce la tensión muscular y mejora el movimiento, estimula la digestión, favorece la sexualidad, genera la sensación de seguridad y bienestar.